Tratamiento para hemorroides – Distintos tratamientos para las hemorroides

Tratamiento para hemorroides - Distintos tratamientos para las hemorroides

En el siguiente artículo vamos a intentar explicar que son las hemorroides y cuál es el mejor tratamiento para las hemorroides. Las hemorroides son venas hinchadas y que pueden estar localizadas en diferentes partes del recto o del ano. Depende de en qué lugar se encuentren podemos hablar de hemorroides internas -en el recto, no causan dolor pero sí sangrado-, prolapsadas -pueden llegar a sobresalir del ano-, o las externas -venas externas del ano que provocan picores e incluso sangrado-. Tanto hombres como mujeres son susceptibles de padecer esta dolencia en algún momento de su vida y pueden aparecer debido al exceso de peso, el embarazo, estreñimiento crónico o diarreas.

Existen muchos tratamientos para aliviar o hacer desaparecer este problema: unos son los tradicionales remedios populares que más que hacer desaparecer, consiguen aliviar el dolor o la comezón que provocan las hemorroides, y los tratamientos farmacológicos o quirúrgicos, que las alivian o incluso las eliminan.

Los remedios y tratamientos tradicionales para hemorroides van desde baños de asiento hasta aplicaciones directas. Citaremos algunos como ejemplo:

aplicar la pulpa de aloe vera directamente sobre la zona o, la gelatina de esta planta congelada, aplicar un ungüento hecho a base de aceite de germen de trigo, cera de abejas, lanolina, manzanilla y pétalos de rosa, baños de asiento en una cocción de hojas y brotes de zarzamora o de roble.

Estos remedios se han usado durante siglos para aliviar los síntomas que provocan las hemorroides, de hecho aún se recomiendan los baños de asiento para relajar la zona. En la actualidad, la medicina contemporánea ha comercializado una amplia gama de medicamentos para tratarlas, así que podemos encontrar cremas con lidocaína que aplacan el dolor; cremas con corticoesteroides que alivian el dolor y disminuyen la hinchazón, que se combinan con medicamentos para ablandar las heces y reducir así el esfuerzo que se realiza al evacuar -muy nocivo para esta dolencia-. También existe otro tipo de tratamiento llamado “coagulación infrarroja” que ayuda a encoger las hemorroides y puede llegar a evitar una posible intervención quirúrgica en el caso de que éstas sean excesivamente dolorosas y problemáticas.

El tratamiento definitivo y más radical es someterse a una extirpación de las hemorroides -hemorroidectomía- o a una ligadura quirúrgica de las hemorroides internas, lo que provocan su atrofia, aunque estas esta intervenciones solo están recomendadas para personas a las que no les ha funcionado ningún otro tratamiento convencional y cuyos dolores y sangrados sean excesivos.