Curación del enfisema pulmonar

Curación del enfisema pulmonar

El enfisema pulmonar es una enfermedad que causa el agrandamiento de los alveolos pulmonares, dando lugar a la obstrucción y al impedimento de poder respirar con normalidad. Como ya vimos, entre sus causas se encuentran la adicción al tabaco y la sustancia conocida como alfa-1-antitripsina (AAT).

A continuación vamos a describir cómo es el tratamiento del enfisema pulmonar para lograr una mejor calidad de vida del paciente.

 

Tratamiento

En primer lugar, el enfisema ha de ser diagnosticado por el médico neumólogo. Se somete al paciente a varios tipos de pruebas, como radiografías, electrocardiogramas, análisis de sangre o un examen de la zona torácica para evaluar los síntomas. Además, el médico ha de evaluar el historial clínico del enfermo, así como averiguar el estilo de vida que lleva y sus hábitos.

Una vez el médico se ha cerciorado de que se padece de un enfisema pulmonar, lo primero que el paciente tendrá que tener en cuenta será que a partir de ese momento deberá cuidar sus pulmones para que éstos no se deterioren y sufran más, es decir, a mantenerlos, pues desgraciadamente la enfermedad es irreversible y el daño que ya se haya provocado a los pulmones no va a poder ser reparado.

Aunque sus efectos sean permanentes, las molestias se pueden reducir en la medida en que se adopte un estilo de vida más saludable y que comporte menos riesgos para los pulmones. Para ello, los médicos normalmente recomiendan llevar una vida más activa durante toda la vida, en la que el paciente se mueva más y que como mínimo ande o haga bicicleta a un ritmo moderado treinta minutos al día, o incluso probar a subir o bajar las escaleras. Lo importante es motivar al paciente para que no sea sedentario, pero sin poner en riesgo tampoco su salud, y a una intensidad adecuada para no producir lesiones. Esto también dependerá del grado de severidad y de avance de la enfermedad, pues un paciente en un estado más grave no podrá hacer las mismas actividades que uno que se encuentra en mejor estado físico.

El tratamiento variará dependiendo, así, de la gravedad del enfisema, de la edad, el sexo y de si el paciente sufre más enfermedades, entre otras cosas. Por supuesto, se suelen incluir en el tratamiento medicamentos como antibióticos, corticoesteroides o broncodilatadores. También existen terapias de oxígeno que ayudan a mejorar la respiración del enfermo.

Si el paciente tiene un enfisema grave, se puede someter a cirugía para reducir el volumen de los pulmones en las primeras etapas de la enfermedad. En casos más extremos, se podrá considerar un trasplante de pulmón, o de los dos pulmones, aunque esta opción sólo es posible en pacientes menores de 50 años.