Esporotricosis cutánea | Cuadro médico, síntomas y tratamiento

Esporotricosis cutánea | Cuadro médico, síntomas y tratamiento

La esporotricosis es una infección subcutánea que está provocado por el hongo llamado Sporothrix schenckii. Esta enfermedad que afecta agresivamente al órgano de la piel, es la más difundida en el mundo, aunque encuentra su centro de acción en Méjico.

Solemos encontrar diferentes cuadros médicos,  muy variables entres ellos y que responden evolutivamente de forma diferente, desde heridas cutáneas hasta afecciones en los huesos, pulmones y articulaciones. Aunque en este caso nos vamos a centrar en los casos en los que la enfermedad se manifiesta sólo en la piel de los huéspedes.

Generalmente, la esporotricosis cutánea es una enfermedad polimórfica, lo que significa que puede tener diferentes formas de manifestarse en la piel y producir lesiones de muy diferente gravedad. Estas lesiones suelen ser úlceras gomosas, de color rojo, rosado o violeta, que alguna vez producen prurito y que son indoloras.

Al menos, el 25% de los casos en los que se detecta la esporotricosis, la lesión cutánea que se observa es fija y localizada. En un porcentaje muy menor se encuentran casos de la forma cutánea hematógena y suele encontrarse en paciente con un sistema inmunológico débil.

Mayoritariamente los enfermos tienen una buena evolución en la enfermedad, la recuperación puede ser rápida y en muy pocos casos crónica. Todo esto es debido a que el tratamiento es fácil de determinar. Primero se hará necesaria la realización de un examen directo o un cultivo. Y a continuación, seguir un tratamiento basado en yoduros administrados por vía oral o antimicóticos como el itraconazol, muy popular en este tipo de enfermedad de la piel.

Esta enfermedad se puede contraer de dos formas: tras una herida en la piel mientras estamos en contacto directo con jardines, con rosales, abonando el campo. O la segunda manera, que es por vía oral, respirando las esporas del hongo Sporothrix schenckii. Este segundo caso afecta a los pacientes con una inmunodepresión anterior a la enfermedad. Todos estos conocimientos hacen que sea fácil de determinar ciertas actuaciones a la hora de prevenir la esporotricosis, como la inclusión habitual de unos guantes gruesos, en aquellas personas dedicadas a la horticultura, jardinería u agricultura.